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Precauciones que debemos considerar:
Cuando una persona me consulta para vender su propiedad, en la mayoría de los casos piensa que únicamente es poner a la venta el inmueble, que llegue el cliente, pague y listo. Ojalá así de sencillo fuera; sin embargo, la realidad es otra porque hay poner atención a temas de Mercado, Legales y hasta emocionales.
El primer punto, el de mercado, el cliente que pone a la venta siempre va a querer obtener el precio más alto. Con esta idea empezamos a despegarnos de la realidad, porque lo que debemos hacer primero es ver en qué condiciones se encuentra el bien inmueble, y compararlo con los que estén a la venta en la zona.
Obviamente lo que hago es comprarlo con los inmuebles semejantes porque de lo contrario pierdo objetividad. Y bueno, la parte vendedora puede presentar percepciones equivocadas en el precio como han llegado a decir que “es que la casa que se vende en la esquina es igual y se está vendiendo en tantos millones,” investigo y detecto, pero lleva así más de un año. Lo que lógicamente me deja ver que está fuera de precio de mercado y por eso no se ha vendido.
Otro punto importante y que he detectado en varios clientes, es que consideran que ir a la Notaria directamente para firmar la escritura de compraventa, sin ningún contrato privado previo es lo más seguro y formal. Hay que tener cuidado con esta idea, ¿por qué? porque una operación de compraventa termina hasta el acto de firma y me refiero hasta que las partes estampan cada uno la firma en la escritura, porque en el lapso para llegar a la cita de firma pueden suceder tantas cosas que pueden tirar una operación.
En mi experiencia ha pasado que aun y cuando se hicieron las diligencias debidas en Registro Público para detectar un gravamen, a dos horas de la cita de la firma se inscribió en el folio una carga en el inmueble. Y en este caso el comprador ya tenía compromisos pagados como mudanza, diseñadores de interiores y muebles nuevos por lo que se vio perjudicado. O también se puede dar el caso contrario que el vendedor ya tenía un compromiso con otro inmueble y lo puede llegar a penalizar.
Por eso es muy importante en una traslación de dominio celebrar un contrato de promesa de compraventa con sus penalizaciones bien definidas, porque si no se tiene, las partes quedan vulnerables cuando hay un incumplimiento por parte de alguna de ellas. Y es que cuando una de las partes se deja llevar por una emoción negativa, puede ella misma ponerse el píe. Y bueno con un contrato firmado independiente de sus emociones la persona sabe de las consecuencias de sus impulsos. Ir a siguiente nota