En el tema comercial tiene que orientar al cliente respecto al mercado inmobiliario, sobre la oferta y demanda en un espacio determinado. Con esto podrá indicarle a un adquiriente si compra a buen precio o no; en caso de asesorar al vendedor, recomendarle el precio de venta adecuado de su propiedad para poder captar clientes; y en el caso de un inversionista darle la opinión de un lugar con buena plusvalía. En la parte jurídica debe saber el estado legal en que se encuentra el inmueble, pues en el caso de asesorar a un comprador podrá identificar que la adquisición se realiza con el legítimo propietario.

En el caso de asesorar al vendedor revisar que su documentación este en orden y no haya imprevistos legales que puedan estropear la venta. A un inversionista poderle indicar si es posible la adquisición de un inmueble que provenga de una controversia judicial. Para el caso de que un cliente quiera rentar, deberá orientarlo que compromisos pueda pactar en el contrato que no sean contrarios a derecho.

En materia fiscal cuando asesore a un comprador deberá saber en qué casos se podrá obtener beneficios fiscales como el de la Jornada Notarial; y cuando sea a un vendedor, deberá saber los casos en que pueda exentar el Impuesto Sobre la Renta. En el caso de asesorar a un inversionista poderle hacer un estimativo por los impuestos que se generarían al adquirir por adjudicación judicial. Saber escuchar al cliente es muy importante y también contestarle con seguridad de lo que llegue a tener dudas en la operación que se este realizando, y en caso de desconocer el tema lo mejor es investigar o en su caso recomendarle un experto en el tema, pues lo que generara seguridad con el cliente es la honestidad con que se conduce el Asesor Inmobiliario.

Para concluir, por todo lo dicho el asesor inmobiliario es un especialista que conoce las normas legales, los impuestos y temas comerciales inmobiliarios y comprende que se le confía el patrimonio que puede ser el resultado del esfuerzo personal o familiar. Ir a siguiente nota